Film sobre el pintor de íconos ruso Andrei Rublev del 1400. Separada en episodios, narra de manera particular y general la idea de la existencia de dios y de la busqueda de los hombres por acercarse al misterio. También plantea las diferentes formas de abordar la vida y como todas generan sus conexiones con lo humano y perdida con lo divino o la conexion con lo divino y la perdida de lo humano (aunque en realidad son posturas existenciales que no evitan a Dios).
ANÁLISIS - LA DESTRUCCIÓN DEL PUENTE
Última escena del film, concluida la construcción de la campana y revelada la incapacidad de su constructor para saber hacerla, nos deja en una inconsistente verdad sobre la existencia divina y un profundo estado de misterio sobre la capacidad del hombre y la creación de simbología.
Última escena del film, concluida la construcción de la campana y revelada la incapacidad de su constructor para saber hacerla, nos deja en una inconsistente verdad sobre la existencia divina y un profundo estado de misterio sobre la capacidad del hombre y la creación de simbología.
EL BLANCO/NEGRO Y EL COLOR
Luego de la construcción de la campana, la cámara se acerca a una fogata consumida, llena de cenizas y madera chamuzcada y agrietada. De la película en Blanco y Negro pasamos por fundido al color de otro elemento agrietado y en ruinas: los retablos de Andrei Rublev a Color.
Se desarrolla un momento abstracto con un coro y un continuo pasaje de las pinturas. La secuencia va de los detalles y la destrucción de las obras a elementos claros: un castillo, momentos biblicos, personajes caidos, la trinidad y el jesus mesíanico.
Concluido esto habrá otro pasaje a un cerco mohoso y avejentado, un paneo ascendente nos muestra una lluvia torrencial y una manada de caballos pastando en el campo.
La música que se oye va increscendo hasta climatizar con los rostros de Dios o la Trinidad. Y por otro lado la lluvia y los truenos configuran la última parte. La música coral, exacerba los cuadros pero arremete en su corporeidad decadente. Además es un coro humano, una simbolización de una idea. Al contrario la lluvia es la voz de Dios pura e irrevocable. Sus truenos y su lluvia que lo cubre todo y lo reinicia es más eterno que paneos y fundidos sobre obras agonizantes en su existencia.
Como película que habla de la simbología, los emparentamientos de textura que ofrece la secuencia, habla de la imposibilidad del hombre por poder representar a Dios y su poder. Todo intento de capitalizar a Dios se destruye con el paso del tiempo, como en algún momento la campana terminará como los elementos que ayudaron a construirla. Son reflejos momentaneos y anclados al momento en que se construyen. Con la llegada de la película color y liberados de un acercamiento a ese fracaso humano por acceder a Dios, observamos una manada de caballos que habitan bajo la creación salvaje de Dios. (al comienzo del film hay un caballo negro en ralenti que se levanta). Estos animales vienen a representar la creación de Dios presentizada y eterna, sin una busqueda, pero con una aceptación de la lluvia. Muy parecido al personaje del juglar que se baña en la lluvia y vive una vida real de supervivencia y sensaciones.
La tragedia de Andrei Rublev o el Campanero es, en un caso buscada y en la otra encontrada, es realizar un trabajo que intimamente génera un acercamiento a lo divino, un pequeño instante, un momento de revelación con su inevitable declive hacia la destruccion. El problema de Rublev o el Campanero es que harán este trabajo sólo para evocar la existencia de Dios a un mundo que no lo necesita ni lo busca, porque lo habita y lo acepta. La necesidad de llegar a el es un acto de no-comunión con el creador.
Es un film rico y complejo pero con una bella simpleza narrativa. Un film perfecto y tal vez, la mayor expresión artística cinematográfica que refiere sobre la presencia divina y de la angustia existencial.
Próxima Película - LES DIABOLIQUES de Henri-Georges Clouzot.
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