Egbert Sousé es un arisco hombre de clase media en decadencia. Logra conseguir un trabajo como guarda en un banco. A su vez, es contratado como director para un film utilizando un guión propio. En el transcurrir provocará accidentes entre varias personas y objetos.
W.C.Fields convoca en su persona la mezcla exacta y extraña de los vicios destructivos de un hombre entrando en la ancianidad, con un sentido espontaneo de acciones ludicas y destreza física típica de music hall (como Charlie Chaplin). En la escena a continuación, vemos a Sousé manejando un auto a punta de pistola por un ladrón de banco. En la persecución con la policía el auto se irá destruyendo hasta que el ladrón sea vencido.
El juego de la escena de W.C.Fields es mostrar un irresponsable sentido por la vida y el daño. En varios momentos Sousé está proximo a dañar a obreros, ciudadanos, al ladrón y hasta él mismo. Obviamente la gracia del personaje es la estrella aparte que tiene para que nunca sufra daño alguno. Lo que en un principio es un estado alerta del posible daño frente a la irresponsabilidad de Sousé devendrá en una auto deconstrucción de las armas de peligro. La misma esencia de Sousé que en un principio hacía peligrar es, ahora, la mejor herramienta para salir de este atolladero. Tanto es así, que Sousé deconstruirá el auto y el auto mismo entrará en esta transformación, desarmandose por si mismo.
Lo único de W.C.Fields es aunar en la misma persona el caos destructivo y el caos deconstructivo. Nunca llegamos a confiar en él, y por eso mismo, es el unico en quien podemos confiar cuando el hecho se ha salido de eje y es un peligro próximo. Para usar una analogía, Sousé crea el incendio y es el único capaz de patear el fuego sin quemarse y sin buscarlo.
Próxima Película - SHORT FILMS W.C. FIELDS de W.C.Fields
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