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Fisher es un detective en una extraña Europa en sepia, busca a un asesino serial de niñas mientras investiga el significado de un texto llamado Elemento del Crimen. La película está ten perturbada como el narrador en primera persona de Fisher. Neurótico y con doble personalidad, Fisher deambula por este mundo quebrado y agotado en busca del sentido de una busqueda autoimpuesta.
La escena muestra un estracto del film. Fisher pone sus manos en un tunel o cloaca, rompiendo estalagtitas de cera o de otro residuo. Luego vemos un lago o inundación o parte de la cloaca, su compañera junto a un barquero o basurero y para concluir, una lluvia estrepitosa, luego no más lluvia tachando la palabra "policía" de un patrullero abandonado.
Hay algo muy importante. El film está planteado como una incotinuidad zurcido con diversos raccords. Un movimiento de cámara que pierde el elemento de encuadre y reposa en un elemento secundario del decarado, por raccord de objeto (mediante fundido) lo hace verosimil. Los movmientos de cámara extraños o imposibles dan cuenta de la postura subjetiva de Fisher, cualquier final que lleve ese movimiento no generarán quiebres porque son exposiciones del rompecabezas mismo que la película busca aunar. igual es una trampa, porque nunca se dan todos los elementos.
Por último el estilo de Sepia da un enfoque rememorativo de la realidad, además de una realidad caduca, finalizada y regurgitada. Con estos elementos el film deambula sin problemas por su cotinuidad, lo que sí no puede exigir el film es el "interes". Uno sigue coherentemente una serie de hechos sin interes, porque el carácter dramático y la intensificación de los sentimientos es nulo. Todo está controlado por las pulsiones y nada puede generarse en la remembranza del pasado, de las pesadillas o las mentiras. El espectador está out, del relato y del drama de Fisher.
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