Ivan Ivanhoe es un delicuente de Kingston, Jamaica, cuyo mayor deseo es salir de la pobreza y volverse millonario cantando. En su inevitable ascenso se asociarà con otros malvivientes en la estructura de reparticiòn de droga. Ivan entiende que la ùnica manera de avanzar es haciendose famoso, devendrà en una suerte de Robin Hood menor.
En esta pequeña escena, Ivan discute con uno de sus compañeros por la pequeña parte de la repartija en la venta de droga. En un pequeño sucucho de drogadictos, màs parecido a una villa, Ivan se encuentra con un vendedor de armas y comienza una charla con el mismo que concluye de manera abierta.
La escena es corta pero contundente, Ivan es iluminado de contra o de relleno, su faz se ilumina y el resto de los pobres drogadictos del aguantadero son fondo con sus propias figuras. El mundo donde vive Ivan es horrible, el fin ùltimo es la droga, degradaciòn y muerte. En esta situaciòn y viendo que su futuro no podrà mejorar mucho más de conseguir droga y evadirse más regularmente, accede a informarse por el valor de un revolver. El vendedor es la oscuridad misma, caracterizado con una pipa para fumar marihuana. Toda la charla destila un fatalismo inevitable. Pero lo clave es la figura de Ivan, él no es mejor que el resto. Es más el no está, por ahora, tan destruido como el resto, y a sabiendas de esta realidad, quiere evitarse el proximo paso. El egoísmo de Ivan o, tal vez, la conciencia de su condición lo llevan a negar de a poco el ambiente y a sus pares. La muerte con un arma se replantea como un hipócrita que alimenta el fuego con el desesperado que tenga sueños.
Próxima Película - GOOD MORNING de Yasujiro Ozu
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